Poemas con rima
Los poemas con rima son aquellos en los que se evidencia la repetición un grupo de fonemas o sonidos en forma de versos. Pero la mejor forma de comprenderlo es a través de ejemplos, por eso, aquí te dejamos la mejor selección de poemas en los que está presente este fenómeno acústico.
Poemas cortos con rima
Existen muchos poemas cortos en los que encontramos versos que riman, y como muestra de ello están estos tres que aquí te mostramos. [anuncio_b30 id=3]
Deletreos de armonía (Antonio Machado)
Este breve poema de Antonio Machado es uno de los más representativos en lo que a versos con rima se refiere. Concretamente se da una mezcla entre rima consonante y asonante.
Deletreos de armonía
que ensaya inexperta mano.
Hastío. Cacofonía
del sempiterno piano
que yo de niño escuchaba soñando…
no sé con qué, con algo que no llegaba,
todo lo que ya se fue.
De una reflexión cuerda (Sor Juana Inés de la Cruz)
Presentamos aquí un extracto del poema De una reflexión cuerda escrito por Sor Juana Inés de la Cruz, en el que la autora habla de un amor no correspondido, pero no se trata del amor a otra persona sino del amor a Dios. En este poema encontramos que la lera “a” marca la rima en cada verso.
Con el dolor de la mortal herida,
de un agravio de amor me lamentaba,
y por ver si la muerte se llegaba
procuraba que fuese más crecida.
Toda en el mal el alma divertida,
pena por pena su dolor sumaba,
y en cada circunstancia ponderaba
que sobraban mil muertes a una vida.
Rima LXVII (Gustavo Adolfo Bécquer)
Este bonito poema de Gustavo Adolfo Bécquer, como lo indica su nombre es una rima. Este recurso literario podemos verlo, por ejemplo, en el primer verso en las palabras “levantarse” y “aire”.[anuncio_b30 id=4]
¡Qué hermoso es ver el día
coronado de fuego levantarse,
y a su beso de lumbre
brillar las olas y encenderse el aire!
¡Qué hermoso es tras la lluvia
del triste otoño en la azulada tarde,
de las húmedas flores
el perfume aspirar hasta saciarse!
¡Qué hermoso es cuando en copos
la blanca nieve silenciosa cae,
de las inquietas llamas
ver las rojizas lenguas agitarse!
¡Qué hermoso es cuando hay sueño
dormir bien… y roncar como un sochantre…
y comer… y engordar…! ¡y qué fortuna
que esto sólo no baste!
Poemas con rima asonante
A la rima asonante también se le conoce como rima imperfecta, y se identifica porque hay una correspondencia entre las vocales finales de las palabras, aunque las consonantes previas sean diferentes. Es decir, es la vocal la que marca la rima.
Yo me moriré (Juan Ramón Jiménez)
Un ejemplo claro de rima asonante es el poema “Yo me moriré” del español Juan Ramón Jiménez, reconocido en 1956 con el Premio Nobel de Literatura. En estos versos la rima asonante se hace presente en la letra “a” que está al final de la segunda y de la última frase de cada verso.
Yo me moriré, y la noche
triste, serena y callada,
dormirá el mundo a los rayos
de su luna solitaria.
Mi cuerpo estará amarillo,
y por la abierta ventana
entrará una brisa fresca
preguntando por mi alma.
No sé si habrá quien solloce
cerca de mi negra caja,
o quien me dé un largo beso
entre caricias y lágrimas.
Pero habrá estrellas y flores
y suspiros y fragancias,
y amor en las avenidas
a la sombra de las ramas.
Y sonará ese piano
como en esta noche plácida,
y no tendrá quien lo escuche
sollozando en la ventana.
Arbolé, arbolé (Federico García Lorca)
Este poema de Federico García Lorca de una manera sutil y llena de analogías, hace referencia a una chica muy joven que tiene un amor aparentemente prohibido. La chica llama la atención de otros hombres por su belleza pero ella ya tiene a quien amar y no está dispuesta a renunciar a ello. A lo largo de todos los versos se evidencia la rima asonante.
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
La niña del bello rostro
está cogiendo aceituna.
El viento, galán de torres,
la prende por la cintura.
Pasaron cuatro jinetes
sobre jacas andaluzas
con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
«Vente a Córdoba, muchacha».
La niña no los escucha.
Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura,
con trajes color naranja
y espadas de plata antigua.
«Vente a Sevilla, muchacha».
La niña no los escucha.
Cuando la tarde se puso
morada, con luz difusa,
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
«Vente a Granada, muchacha».
Y la niña no lo escucha.
La niña del bello rostro
sigue cogiendo aceituna,
con el brazo gris del viento
ceñido por la cintura.
Arbolé arbolé
seco y verdé.
Poemas con rima consonante
La rima consonante, rima total o rima perfecta, es aquella en la que todos los sonidos o fonemas de los versos coinciden tanto en consonantes como en vocales. A continuación, verás algunos ejemplos de poemas célebres en los que se encuentra la rima consonante.
Letanías de la tierra muerta (Alfonsina Storni)
Uno de los pocos poemas de Storni que no refleja su dolor interno y emociones, sino que puede considerarse como un canto a la conservación del planeta, a tomar conciencia de lo que el ser humano está haciendo con él y que podría llevarnos a la extinción. En cada uno de los versos de este poema ambientalista podrás ver claramente la rima perfecta.
Llegará un día en que la raza humana
Se habrá secado como planta vana,
Y el viejo sol en el espacio sea
Carbón inútil de apagada tea.
Llegará un día en que el enfriado mundo
Será un silencio lúgubre y profundo:
Una gran sombra rodeará la esfera
Donde no volverá la primavera;
La tierra muerta, como un ojo ciego,
Seguirá andando siempre sin sosiego.
Soneto XXX (Garcilaso de la Vega)
Otro ejemplo conocido de rima consonante es el Soneto XXX de Garcilaso de la Vega. En los dos primeros versos tenemos las rimas distribuidas de esta forma: palabra final de la primera frase con la de la última y palara final de la segunda frase con la de la tercera.
Sospechas, que en mi triste fantasía
puestas, hacéis la guerra a mi sentido,
volviendo y revolviendo el afligido
pecho, con dura mano noche y día;
ya se acabó la resistencia mía
y la fuerza del alma; ya rendido
vencer de vos me dejo, arrepentido
de haberos contrastado en tal porfía.
Llevadme a aquel lugar tan espantable,
que, por no ver mi muerte allí esculpida,
cerrados hasta aquí tuve los ojos.
Las armas pongo ya, que concedida
no es tan larga defensa al miserable;
colgad en vuestro carro mis despojos.
Poemas con rima largos
Veamos ahora otros poemas que riman pero que a diferencia de todos los que hemos visto hasta ahora se caracterizan por ser largos. Gracias a su extensión, como lector tendrás la oportunidad de ver en varias ocasiones distintas rimas.
Canción de Otoño en Primavera (Rubén Darío)
El verso con el que abre este hermoso poema de Rubén Darío, es quizás uno de los más conocidos cuando se habla de rimas. Pero, no es el único en el que se presenta este recurso literario, sino que a lo largo de toda la pieza abundan las rimas.
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer…
Plural ha sido la celeste
historia de mi corazón.
Era una dulce niña, en este
mundo de duelo y de aflicción.
Miraba como el alba pura;
sonreía como una flor.
Era su cabellera obscura
hecha de noche y de dolor.
Yo era tímido como un niño.
Ella, naturalmente, fue,
para mi amor hecho de armiño,
Herodías y Salomé…
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer…
Y más consoladora y más
halagadora y expresiva,
la otra fue más sensitiva
cual no pensé encontrar jamás.
Pues a su continua ternura
una pasión violenta unía.
En un peplo de gasa pura
una bacante se envolvía…
En sus brazos tomó mi ensueño
y lo arrulló como a un bebé…
Y te mató, triste y pequeño,
falto de luz, falto de fe…
Juventud, divino tesoro,
¡te fuiste para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer…
Otra juzgó que era mi boca
el estuche de su pasión;
y que me roería, loca,
con sus dientes el corazón.
Poniendo en un amor de exceso
la mira de su voluntad,
mientras eran abrazo y beso
síntesis de la eternidad;
y de nuestra carne ligera
imaginar siempre un Edén,
sin pensar que la primavera
y la carne acaban también…
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer.
¡Y las demás! En tantos climas,
en tantas tierras siempre son,
si no pretextos de mis rimas
fantasmas de mi corazón.
En vano busqué a la princesa
que estaba triste de esperar.
La vida es dura. Amarga y pesa.
¡Ya no hay princesa que cantar!
Mas a pesar del tiempo terco,
mi sed de amor no tiene fin;
con el cabello gris, me acerco
a los rosales del jardín…
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro…
y a veces lloro sin querer…
¡Mas es mía el Alba de oro!
Un sol (Alfonsina Storni)
La argentina Alfonsina Storni le dejó al mundo una gran cantidad de poemas largos y nosotros queremos compartir contigo esta obra, que desde el principio hace uso de la rima para hablar del amor.
Mi corazón es como un dios sin lengua,
Mudo se está a la espera del milagro,
He amado mucho, todo amor fue magro,
Que todo amor lo conocí con mengua.
He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
Pero yo espero algún amor natura
Capaz de renovarme y redimirme.
Amor que fructifique mi desierto
Y me haga brotar ramas sensitivas,
Soy una selva de raíces vivas,
Sólo el follaje suele estarse muerto.
¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
Distinto al tronco fiel que lo alimenta.
¿En dónde está el espíritu sombrío
De cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
Yo seré incontenible como un río.
¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida…
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.
Versos con rima
La poesía está llena de rimas, y si no lo crees aquí tienes otros versos breves que te convencerán de ello. Se trata de obras literarias escritas por escritores de renombre: Gabriela Mistral, ganadora del Premio Nobel de Literatura (1945) y Rafael Alberti.
Creo en mi corazón (Gabriela Mistral)
La poetisa chilena Gabriela Mistral utiliza la rima para hablar en este poema de la necesidad de creer en uno mismo y en el corazón que con voz bajita nos llena de sueños que perseguir.
Creo en mi corazón, ramo de aromas
que mi Señor como una fronda agita,
perfumando de amor toda la vida
y haciéndola bendita.
Creo en mi corazón, el que no pide
nada porque es capaz del sumo ensueño
y abraza en el ensueño lo creado:
¡inmenso dueño!
Creo en mi corazón, que cuando canta
hunde en el Dios profundo el franco herido,
para subir de la piscina viva
recién nacido.
Si mi voz muriera en tierra (Rafael Alberti)
Este bonito poema está tomado del libro Marinero en tierra, y en él, el poeta hace alusión al mar, ese del que fue separado cuando niño y al que añora volver incuso al morir.
Si mi voz muriera en tierra
llevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un blanco bajel de guerra.
Oh mi voz condecorada
con la insignia marinera:
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella
y sobre la estrella el viento
y sobre el viento una vela.
Con este nostálgico poema terminamos nuestro artículo sobre versos con rima, esperamos hayas disfrutado de su lectura.